domingo, 20 de abril de 2014

Visita a La Casa Invisible.

El pasado jueves 10 de Abril realizamos una visita a La Casa Invisible con el grupo del taller de los Derechos Humanos. La Invisible fue primeramente un colegio, que tras quedar abandonado, fue una casa okupa y posteriormente en marzo de 2007 se convirtió en un centro social y cultural que funciona gracias a las personas voluntarias que trabajan en ella. Este centro tiene una gran variedad de actividades culturales gratuitas (taller de arte, fotografía, yoga, idiomas, baile, teatro...) que son coordinadas por los propios voluntarios. La casa tiene unas cuatro plantas que cuentan con espaciosas habitaciones donde se realizan los distintos talleres y asambleas, y además tiene un gran patio interior donde se sitúa el bar junto con sus mesas donde la gente puede comer tranquilamente disfrutando de la sombra de dos grandes árboles y del sonido del agua de una fuente. En esta visita tuvimos la suerte de poder disfrutar en ese patio de su comida que estaba realmente buena y por un precio muy asequible. Como hemos dicho anteriormente la casa cuenta con numerosos talleres, pero si alguien tiene una propuesta para organizar un taller nuevo simplemente tiene que contactar con ellos y allí les dejarán una habitación para su realización, por lo que siempre está en continuo cambio, y La Casa Invisible es una casa que nunca está igual ya que también, intentan siempre restaurarla y mejorarla con el dinero recaudado y con la ayuda de los voluntariados. Aparte de los talleres y el bar, la casa cuenta con una tetería, una biblioteca, una librería, una sala de masajes y con la tienda gratis, que es una tienda en la que puedes llevar ropa que no necesites o que no utilices y a cambio te llevas algo que otras personas hayan dejado allí, lo que resulta muy útil.
















Durante la visita aprendimos muchas cosas pero una de las que nos resultó más interesante y por la que más curiosidad sentíamos era por qué La Casa Invisible recibe ese nombre. La voluntaria nos explicó que cuando okuparon la casa, no esperaban para nada que fuera a ser tan grande, ya que desde fuera parece mucho más pequeña y es como si fuera invisible por todo ese espacio que esconde, y además la llamaron la Invisible porque era una propiedad del Ayuntamiento que podrían haber empleado para muchas actividades (como están haciendo ellos ahora) y sin embargo la tenían abandonada como si no existiera, como si fuera invisible. Otras de las preguntas era el por qué tenían como logotipo la estrella de ocho puntas, y la respuesta fue que en la casa se encuentra esa misma estrella de ocho puntas, en varias puertas justo encima de las cristaleras, y pensaron que estaría bien que el símbolo que representará a La Casa Invisible fuera algo que tuviera la casa ya de antes que ellos llegaran, por lo que la eligieron como su logotipo.





           









Por último, os invitamos a que vayáis a La Casa Invisible, a visitarla, y que siempre que podáis participéis en sus proyectos ya que realmente nos ayudan a todos y es muy importante que se siga manteniendo.


     

                       



Texto escrito por: Lydia Rosales, Cristina Ruíz y Cintia Torres.
Fotografías de: Mavi Gómez.

4ºA.

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