lunes, 24 de febrero de 2014

Charla Amnistía Internacional

El pasado viernes día 21 de febrero acudieron algunos voluntarios de la ONG Amnistía Internacional para contarnos su labor con los niños soldado.Su labor se centra en combatir los abusos contra los derechos humanos.

Proyectaron el corto "Aquel no era yo", ganador de una gran cantidad de premios tanto internacionales como nacionales y nominado al Oscar. Cuenta la historia de Kaney, un niño soldado africano y Paula, una cooperante española que llega a África siguiendo a su pareja con el objetivo de ayudar y rescatar a los niños soldado que viven allí.

Actualmente, se calcula que existen más de 250.000 niños/as soldado en 21 países.
Un niño/a soldado es cualquier persona menor de 18 años que forma parte de cualquier tipo de fuerza o movimiento armado y que realizan tareas que van desde la participación directa en combate a la colocación de minas o explosivos, el espionaje, la cocina y la esclavitud sexual. Son maltratados y humillados constantemente. Resultan muy útiles para los grupos armados por su alto grado de lealtad y poca reflexión sobre si su conducta es correcta o no.

Como dice un niño ex-soldado: "Ser un soldado no es difícil: o te acostumbras o te matan. Lo más duro es conseguir vivir con tus recuerdos y volver a ser tú mismo después de haber hecho las cosas que has hecho".


domingo, 16 de febrero de 2014

jueves, 13 de febrero de 2014

El dolor y los derechos humanos.
NOTICIA: http://www.abc.es/sociedad/20140213/abci-belgica-eutanasia-infantil-201402122257.html.

martes, 11 de febrero de 2014

Homosexualidad y homofobia, una cuestión de derechos humanos

http://mexico.cnn.com/opinion/2013/05/17/opinion-homosexualidad-y-homofobia-una-cuestion-de-derechos-humanos

COMENTARIO CRÍTICO


Se trata de un artículo de opinión de Ricardo Bucio Mújica, presidente del Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación, cuyas publicaciones están orientadas a prevenir la discriminación y a defender los Derechos Humanos. Este en concreto, apareció publicado el día 17 de mayo de 2013 en CNN México, una página web de noticias de ámbito local de México.

El autor nos muestra su opinión sobre la homofobia: la ve como un error y un atentado contra los Derechos Humanos y la dignidad de las personas.

El autor comienza diciendo que la homosexualidad no es un problema, pero la homofobia sí y estoy completamente de acuerdo con ello. Todas las personas deben tener los mismos derechos y deben ver respetada su dignidad por más que sean homosexuales. Ser homosexual no es un defecto ni una enfermedad, como muchos piensan porque no causan malestar, no precisan de diagnóstico ni de tratamiento, no es causada por un virus o una bacteria, no se hereda, no es mortal y no se puede prevenir.

No entiendo por qué lo ven como un insulto. Incluso llegan a que los homosexuales se tengan que esconder y no puedan dar a conocer al mundo su sexualidad, ni siquiera a su propia familia. A algunas personas les provoca rechazo e incluso asco, como si fueran extraterrestres. Por ejemplo, en Jalisco, una madre le dijo a su hija homosexual: “Desearía que no fueras mi hija, me das asco. Hubiera preferido que te diera leucemia o algo así”. En Jalisco, cinco de cada diez familias dicen que primero muerto a vivir con un homosexual en la misma casa. Se ha demostrado que el riesgo de suicidio aumenta en personas homosexuales cuando la familia les rechaza.

Por otra parte, el uso del término homofobia aún está en discusión por los científicos ya que está claro que la homofobia no es una fobia:

-En las fobias, la emoción principal es el miedo, mientras que en la homofobia es el odio, que puede tomar la forma de rechazo o de asco. Ese rechazo/asco se traduce en nauseas e incomodidad psicológica al estar frente a homosexuales. El odio lleva a quien la padece a insultar, herir, golpear e incluso asesinar a los homosexuales.

-En las fobias, la persona afectada busca huir de aquello que le causa miedo. Por el contrario, en el caso de la homofobia, los afectados propician el encuentro con homosexuales, como una forma de confirmarse a sí mismos que están en lo correcto padeciendo el trastorno. Una persona víctima de la homofobia busca callar, denigrar, humillar o destruir a los homosexuales.

-A diferencia de las personas con una fobia, que mantienen su trastorno como algo privado, quienes aceptan su homofobia buscan reconocimiento social. Por lo general, las personas que viven con la homofobia se vuelven aliadas unas de otras.

-Una persona con una fobia tiene conciencia de su padecimiento pero una persona que vive con homofobia no suele tener conciencia de vivir con un trastorno.

Otro ejemplo de homofobia es el de un colegio privado de Sevilla, donde dos padres homosexuales intentaron matricular a su hijo pero les dijeron que ya no había plazas disponibles. Pero esto no era cierto, sí que había plazas. Así que uno de los padres pidió cita de nuevo en el colegio. En esta ocasión, la dirección no le puso ningún impedimento pero cuando el hombre le dijo a la encargada de la matriculación que la primera vez que intentaron matricular a su hijo lo rechazaron, la mujer se excusó con que había sido un error administrativo. Al día siguiente, recibieron otra llamada de la dirección diciendo de nuevo que el curso estaba ya completo. Desde la Consejería de Educación aseguran que no pueden hacer nada, excusándose en que un colegio privado es como una empresa privada donde no se pueden meter.

Hay muchas culturas donde observamos muchas manifestaciones de la homofobia existente y es en ellas donde las distintas opciones de sexualidad son un tema tabú. Hoy, alrededor de 80 países criminalizan la homosexualidad y condenan los actos sexuales entre personas del mismo sexo con penas de prisión; nueve de estos países (Afganistán, Mauritania, Nigeria, Pakistán, Arabia Saudí, Emiratos Árabes y Yemen) mantienen para estos casos la pena de muerte.

Hace unos días, un ex futbolista alemán declaró su homosexualidad, subrayando lo complicado que resulta que un jugador gay hable públicamente de su orientación sexual antes de su retirada pues el fútbol está marcado por la virilidad que roza en ocasiones la homofobia. Hace pocos años, un futbolista francés fue privado de licencia por su club debido a su homosexualidad.

Otro colectivo que provoca aversión son los transexuales (personas que se identifican con el género opuesto a su sexo biológico, por lo que desean vivir y ser aceptados como personas del género opuesto). La transfobia hace referencia a la discriminación hacia la transexualidad y las personas transexuales. Hay personas que la asocian incorrectamente con la homofobia.

Una transexual de Barcelona tuvo que acudir a juicio porque su empresa la despidió por el mero hecho de ser una mujer transexual.

La transexualidad se toma como una enfermedad en el manual de enfermedades psiquiátricas y, por el contrario, la orientación sexual ha sido retirada de la clasificación de enfermedades mentales en muchos países.

La transfobia es un recuerdo que se tiene de un hecho traumático: en algún momento quisimos como hombres jugar con una muñeca o como niñas quisimos trepar un árbol y por ello recibimos un castigo. Entonces nuestro cuerpo aprende que cuando estamos en una situación de transgresión, estamos en riesgo. Indirectamente aprendemos que está mal o que si no denuncias a quien lo hace, a ti también te culparán. Esto se deriva del hecho de vivir en una cultura en donde a la mujer se le aprecia menos. Por ello, los hombres homosexuales son considerados afeminados.

Víctor Manuel Velasco Morales, fundador del Centro de Capacitación y Apoyo Sexológico Humanista, así como del Grupo Crisálida, al que acuden hombres heterosexuales, afirma que, en realidad, la mayor expresión de los casos de homofobia son de transfobia porque cuando él sale a la calle con las personas de su grupo Crisálida, compuesto por travestis heterosexuales, les agreden con mayor facilidad. Pero si va con un grupo de amigos gays, no pasa nada. Esto quiere decir que no les agreden por ser homosexuales sino porque se están travistiendo, es decir, están rompiendo una norma de género solamente por estar vestidos con prendas de otro género.

Incluso dentro de la población homosexual existe la transfobia. En la Marcha del Orgullo Gay, se escuchan comentarios como: “Esas locas que se visten nos avergüenzan, porque no todos somos así”.

El travestismo suele confundirse con la homosexualidad o con la transexualidad, pero se trata de términos diferentes. El travestismo es el gusto por usar prendas características del otro género. El travesti se viste sólo por cierto rato y en espacios muy específicos y no tiene problema con su sexualidad.

Pero no todo es negativo. Por ejemplo, en Francia se registraron 7000 matrimonios homosexuales en 2013 y en España unas 4.500 parejas del mismo sexo contrajeron matrimonio durante el primer año de vigencia de la ley, que se aprobó el 3 de julio de 2005. Los países donde el matrimonio homosexual es legal son: Holanda, Bélgica, España, Canadá, Sudáfrica, Noruega, Suecia, Portugal, Islandia, Argentina, Dinamarca, Uruguay y Nueva Zelanda. En Estados Unidos, están autorizados en varios estados y prohibidos en otros.

Hay países que permiten uniones civiles de personas del mismo sexo, con derechos similares a los del matrimonio, aunque sin esa denominación, entre ellos, Alemania, Irlanda, Israel o la República Checa.En Reino Unido, se celebrará la primera boda homosexual en este año 2014 y hay iniciativas en Brasil y en México.

El 17 de marzo de 2007 entró en vigor en España la Ley de Identidad de Género, por la que las personas transexuales pueden cambiar el nombre y sexo en el DNI sin necesidad de operarse. Ese mismo día, también entró en vigor la disposición que permite a las mujeres lesbianas casadas que puedan ser madres de los hijos in vitro de su esposa, sin necesidad de adopción.


En conclusión, la cultura, la religión, la apariencia o elegir a quién amamos no puede ser utilizado por nadie para justificar la discriminación. Se debe empezar por el respeto mutuo entre nosotros y hacer que nuestras voces lleguen a organismos y autoridades para que actúen en defensa de los Derechos Humanos.